
Desde el momento que me prejubilé, hace ya siete años, me interesé y asistí a diferentes reuniones sobre el modelo de Cohousing senior. Pero antes incluso de mi prejubilación, ya me había planteado que en el futuro no quería acabar en una residencia, ni involucrar a los hijos en los cuidados que mi pareja y yo pudiéramos necesitar. Tampoco quería que mis allegados tuvieran que pasar por experiencias, no muy agradables, que hemos vivido de cerca, de familiares con casos de dependencia severa.
Nuestra generación ha podido decidir sobre nuestra vida y así queremos seguir en el futuro, sin que nadie nos diga como hemos de vivir y con quien.
A medida que iba profundizando y conociendo los diferentes proyectos en funcionamiento en nuestro país, y las opiniones de sus usuarios, me iba convenciendo de que así es como quería vivir, rodeado de amigos, compartiendo y decidiendo sobre nuestra vida, sin imposiciones exteriores.
Intentamos formar con algunos amigos un grupo semilla, para impulsar nuestro propio proyecto, ya que ninguno de los que contactamos nos convencía. Hace casi dos años, el destino quiso que conociéramos al grupo de Vida en Común. Después de mucho trabajo y numerosas reuniones, estoy convencido de que hemos encontrado el grupo perfecto, donde quiero envejecer rodeado de buena gente, con alegría, realizando actividades de todo tipo, y disfrutando de la vida sin más preocupaciones.
Crisanto Lucas